En opinión de…Miguel Ángel Gómez Ruiz
Contrapunto
Miguel Ángel Gómez Ruiz
TSJ, entre traiciones y relaciones peligrosas
En más sobre el Tribunal Superior de Justicia y luego de una elección amañada para favorecer a Sofía Martínez Huerta, sin el menor merecimiento para ocupar el altísimo cargo de presidenta del Poder Judicial y del Consejo de la Judicatura, seguimos descubriendo una serie de acciones que permitió que la simpatizante de Morena, llegara al cargo con menos de un mes de experiencia como magistrada. Inclusive algunos de sus aliados, como ya lo hemos dicho, tienen su historia.
Porque algo es cierto, ella fue una juez municipal, impulsada por sus buenas relaciones, pero no tiene una carrera judicial como tal y eso demerita mucho su nombramiento, con todo y que algunos se hayan valido de recursos provenientes del gobierno del estado o de alguien más que está interesado en ejercer su poder al interior del Tribunal Superior de Justicia.
Es decir, alguien quiere suprimir la autonomía del Poder Judicial.
Uno de los casos más conocidos y que se ha mencionado en los últimos días es el de Dionisio Gutiérrez García, que en sus tiempos de juez dominó la zona norte del estado. Los asuntos más cuantio$o$ los solucionaba enviando a las personas a su despacho para litigar allí. Resolvía el asunto y hablaba al magistrado ponente para que simplemente confirmara la decisión.
Cuando fue magistrado dicen que hacía lo mismo, los asuntos en donde había dinero de por medio los remitía a su despacho y allí, igual, resolvía.
En el caso de su hijo, Dionisio Gutiérrez Lira, éste trabajo en la dirección de informática en el Poder Judicial y allí se encargaba de comprar las computadoras e impresoras que eran repartidas en las oficinas del Tribunal Superior de Justicia y en otras oficinas. Hubo casos en donde compró computadoras con un valor no superior a los siete mil pesos y hacía que le firmaran un resguardo por 50 mil o 60 mil pesos. Dicen los que saben –bajo anonimato- que en esa época, se volvió millonario y ahora se rumora que será el próximo secretario de acuerdos.
De Sofía Martínez Huerta sigue saliendo información aunque en realidad poco se sabe de ella. Estudió, ya de avanzada edad, en el sistema abierto y allí conoció a Dionisio Gutiérrez García quien, apenas egresada, la convirtió en juez municipal. A pesar de su inexperiencia la puso como docente en el sistema abierto.
Ejerciendo su poder, corrió a Cointia Minerva Rivas, que era secretaria en la 4ª sala y allí puso como secretaria a Sofía Martínez Huerta. Es decir, esa es toda la experiencia que tiene la nueva presidenta del Tribunal Superior de Justicia. Hay quien dice y no hay por qué no creerlo, que no fue juez de primera instancia, ni en materia civil ni penal y no conoce el Código nacional de Procedimientos Penales.
Y al parecer es tal la ineptitud de Martínez Huerta que se comenta que podría nombrar a un representante de la presidencia, quizá alguien que sepa un poco más, lo que sería un caso para Ripley, pues entonces habría un presidente de la presidenta.
Recordará que también escribí algo sobre el maestro Javier Hernández, el panista que a base de relaciones y complicidades ha ocupado cargos en el Poder Judicial. En las próximas horas, sino es que ya ocurrió, será el próximo secretario de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Javier Hernández es esposo de la magistrada Lizbeth Hernández Ribbon, otra magistrada que fue sometida para votar a favor de Sofía Martínez Huerta. Habrá que advertir a todo el personal del Tribunal a que ande con cuidado, pues al parecer tendrá que estar agachado ante Torquemada.
Yolanda Castañeda Palmeros
Quizá hubo personas que se sorprendieron con la actitud que asumió la magistrada Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros el día de la elección, luego que se inconformara ante la designación de Sofía Martínez, quien en preparación, logros y cultura no le llega ni a los talones. La magistrada se manifestó y se opuso al nombramiento de Martínez Huerta.
Con el paso de los días se ha calmado, sin embargo, creemos que ella debe mantener su dignidad pues mucha gente ha opinado y eso no parará en señalar que Castañeda Palmeros era la mejor opción para presidir el Tribunal Superior de Justicia y el Consejo de la Judicatura.
Lo que esperamos de parte de la presidenta Sofía Martínez Huerta y su séquito, o bien de quienes la dirigen, es que no haya ninguna acción de venganza en contra de una mujer que ha vencido obstáculos durante 47 años en el Poder Judicial. Es cierto, vienen tiempos más duros para Veracruz y más aún en la impartición de justicia, pero esperamos que no quieran desquitarse con ella por haberles dicho sus verdades, mucho menos que se vea afectada en sus funciones y hasta en el pago de sus prestaciones, pues hay muchos ojos vigilando a esta recién nombrada presidenta.
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