Falta de sueño favorece consumo de drogas y alcohol: UV
Desde hace varios años se sabe que la reducción de horas de sueño es un factor de riesgo para desarrollar complicaciones metabólicas, cognitivas, cardiorrespiratorias y desórdenes mentales, que deterioran de manera progresiva la calidad de vida, expresó Fabio A. García García, investigador adscrito al Instituto de Ciencias de la Salud (ICS) de la Universidad Veracruzana (UV).
Indicó que un alto porcentaje de pacientes con insomnio incurren en uso y abuso de sustancias adictivas; por lo que el Laboratorio de Biología del Sueño del ICS desarrolló un proyecto para probar cómo la reducción crónica de sueño, a lo largo de siete días, favorece el consumo de alcohol.
En el estudio se pudo observar que existe una asociación entre la reducción de horas de sueño con el consumo de drogas, lo que favorece la presencia de periodos de insomnio.
Fabio García explicó que el experimento se hizo en ratas, a las que se restringió de sueño por cuatro horas diarias durante siete días; todo el tiempo estuvieron expuestas a un bebedero que contenía agua y otro con una solución de alcohol al 15 por ciento, de manera que la rata podía elegir de qué bebedero tomar.
Se encontró que la reducción de cuatro horas de sueño por siete días favorece la preferencia de la rata por el bebedero que tenía alcohol; en consecuencia, el consumo de éste se incrementa, comparado con las ratas que no se restringieron de sueño.
“El resultado sugiere que no dormir las horas adecuadas podría favorecer que desarrollemos preferencia por alguna droga”.
El investigador de la UV explicó que el insomnio se caracteriza por “la queja casi nocturna de sueño insuficiente o la sensación de no descansar después de un periodo habitual de sueño”; puntualizó que esta dificultad del insomnio es el desorden de sueño más prevalente a nivel mundial. Se estima que en México el 37 por ciento de la población padece o ha padecido al menos un periodo de insomnio a lo largo de su vida.
Desde hace varias décadas, diversos estudios realizados en pacientes adictos a diferentes drogas han reportado una alta prevalencia de insomnio durante los periodos de abstinencia.
Con el propósito de estudiar qué ocurre en el cerebro de estos animales, el especialista en el tema del sueño detalló que se midió la proteína DeltaFosB, que pertenece a una familia de moléculas relacionadas con la expresión de genes y la promoción de eventos que favorecen la conectividad entre las neuronas, fenómeno denominado plasticidad cerebral.
En la investigación encontraron que el número de neuronas positivas a DeltaFosB aumentó de manera importante en el cerebro de las ratas restringidas de sueño y que consumieron más alcohol, y en aquellas áreas del cerebro asociadas a la recompensa como: corteza prefrontal, núcleo accumbens y área tegmental ventral.
Con base en ello, consideró que los resultados del proyecto sugieren que la reducción progresiva de horas de sueño facilita el consumo de sustancias adictivas como el alcohol, y que potencialmente esto ocurra a través de la sensibilización del sistema cerebral de la recompensa (aumento de DeltaFosB).
Fabio García dijo que los resultados de la investigación, en la que participaron estudiantes del posgrado en Ciencias de la Salud y personal académico adscrito al Laboratorio de Biología del Sueño del ICS, fueron publicados en marzo pasado en la revista Alcohol, que edita Elsevier.
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Agencias/RCK Noticias/Xalapa, Ver.
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