Las nuevas vacunas contra el Covid, delicadas como el chocolate

La vacuna para el COVID-19 de Pfizer tiene que ser almacenada a menos 70 grados centígrados o menos 94 grados Fahrenheit. La vacuna de Moderna puede mantenerse a una temperatura un poco más caliente de menos 20 grados centígrados, o menos 4 grados Fahrenheit.

Pero esto representa un problema para los proveedores que administrarán las vacunas, en especial la de Moderna.

Para tener una idea de por qué las vacunas tienen que permanecer congeladas, la NPR las compara con los chocolates, ya que las vacunas son tan frágiles porque están hechas con una técnica que nunca se había utilizado, con ARN mensajero, o ARNm, que convierte las células en líneas de producción para crear una proteína de coronavirus. Eso, a su vez, genera respuestas inmunológicas en el cuerpo que se supone que deben evitar un caso grave de COVID-19.

El problema es que el ARNm se descompone fácilmente, por lo que necesita permanecer congelado (como la capa de caramelo de los M&Ms) para mantenerse estable.

Pfizer explicó que su diseño de embalaje mantiene a las vacunas congeladas con la ayuda de hielo seco, pero, los proveedores tendrán que seguir unos lineamientos, como que el congelador no puede abrirse más de dos veces al día, y cuando se abre, debe cerrarse en un minuto.

La vacuna puede mantenerse refrigerada durante cinco días una vez que se descongela. Todo esto hace que la distribución también sea un desafío: La cantidad más pequeña que se puede solicitar es de 975 dosis, lo que significa que las vacunas terminaran en lugares capaces de administrar grandes cantidades de vacunas en un corto período de tiempo.

¡Quédate en casa!

NPR/RCK Noticias

Síguenos en Facebook y Twitter como RCK Noticias/direccion@rcknoticias.com