Morena: Contrapunto

Morena

Cada que escucho al presidente López Obrador hablar sobre crecimiento en el país me pregunto a qué país se refiere. Desde luego, no es México.

Este miércoles aseguró que el año pasado hubo crecimiento de 5% en la economía, cuando en realidad la cifra real fue de 0.008%

Peor aún, hubo fuga de capitales, varias empresas cerraron sus puertas y miles de mexicanos se quedaron sin empleo. Habló en su momento sobre recuperación de empleos y hasta se manipularon cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero no, mucha gente aún anda sin trabajo y lo que es peor, ni siquiera pueden acceder a los programas de su gobierno, es decir, pareciera que saben seleccionar a quienes pueden manipular.

De igual forma, el servicio médico en el país ha ido a menos. Ya pasaron tres años y los hospitales están peor que como los recibieron. No hay medicamentos, castigó a laboratorios mexicanos acusándolos de que se corrompieron con gobiernos anteriores, pero no compró medicamentos para el cáncer, ni para los enfermos de VIH y Sida, mucho menos compró lo esencial para abastecer a hospitales públicos.

Del tema del covid-19 sigue defendiendo a Hugo López Gatell. Recordemos que ellos menospreciaron la utilización del cubrebocas. Supuestamente se contagiaron y tras convalecer dejaron de utilizarlo. Promovieron los abrazos y las salidas, sin advertir que la gente podía enfermarse y morir. Prefirieron las estampitas y la fuerza moral para protegerse y cayeron en cama y más de 306 mil mexicanos murieron y lo que es peor, eso parece no importarles. Inclusive, el presidente se atreve a decir que la pandemia se manejó muy bien.

Cuitláhuac García

En el estado de Veracruz, la silla gubernamental la ocupa Cuitláhuac García Jiménez. Ingeniero de profesión, maestro de universidad, así como manifestante y golpeador de aquél PRD que todo lo resolvía a trompadas. Podrá haber estado capacitado para muchas cosas de acuerdo a su percepción, pero jamás estuvo capacitado para gobernar.

Al igual que su mesías, García Jiménez ha despotricado por tres años contra el neoliberalismo y contra otros gobiernos. Pero hasta ahora, sí, hasta ahora, no ha hecho nada por Veracruz. Ni una carretera compuesta, ni una empresa ha llegado a invertir a Veracruz y sólo se ha dedicado a criticar lo que no le gusta.

Promovió la ley de Ultrajes a la autoridad para castigar a todo aquél que se atreviera a levantar la mano contra un oficial policíaco o de cualquier tipo. Sabía que eso acarrearía a prisión a muchos que, como reacción natural, se oponen a una detención. Llevó a prisión a más de 2 mil 600 personas y cuando sintió la presión tras una recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, decidió pedir a los diputados que deroguen ese delito.

Antes de eso, se peleó con el Senador Ricardo Monreal y todo por una comisión que investigaría todo sobre los famosos ultrajes a la autoridad. Prefirió pelear en los medios a los que les paga mucho dinero sobre la legalidad de esa comisión antes que cumplir con la ley. Así las cosas.

El gobernador, que se supone representa a los veracruzanos debiera preocuparse más en que las corporaciones policíacas mejoren en su actuar. Muchos de los elementos de la SSP estatal son unos trogloditas y actúan con el garrote antes que con la razón. Insisto, es la dependencia con más denuncias ante la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, aunque lo nieguen. Si están mal ellos, la cabeza está peor, no olviden que el titular de la SSP fue despedido por el gobernador de Nuevo León, el “Bronco”, por corrupción en el área en la que se desempeñó.

Y así, Morena en Veracruz y en gran parte del país se ha valido de su poder, compuesta por experredistas, expanistas y expriistas, para imponer su ley. Aliada con partidos que parecen enemigos del país, como el Verde Ecologista y del Trabajo. Hoy, todo lo hacen a su antojo.

Peor aún, con las limosnas que reparten periódicamente, tratan de comprar la conciencia de los mexicanos y así quieren perpetuarse en el poder. Porque no tienen vocación de servir. No hay atracción de inversiones y cada vez hay más pobres. Mucha gente no quiere trabajar y hoy cada vez, los de Morena, enquistados en los tres poderes, idolatran al líder, a su creador, convertido en presidente pero que hasta ahora no ha tenido capacidad para gobernar. Porque algo es cierto, se puede simular que se gobierna, pero cuando la mentira resalta en sus mañaneras el país se descompone. Habrá quien diga que no, pero no hay forma de ocultar que el crimen organizado hace de las suyas en todo el país.

Preocupa aún más que en lugar de actuar contra el crimen, se prefiera liberar a criminales, abrazar a las mamás de criminales y disponer de recursos para abastecer negocios de criminales. Joder.

¡Quédate en casa!

Miguel Ángel Gómez Ruiz/RCK Noticias/Xalapa, Ver.

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