Morena, las trampas: Contrapunto

 

Cómo olvidar que hace apenas pocos años, muy pocos, las bancadas de Morena en el Congreso federal y en varios estados del país, gimoteaban y se quejaban de “las tropelías” que cometía el Partido Revolucionario Institucional (PRI), mayormente.

El manejo de recursos, los acarreos, la compra de votos, desvío de recursos y sobre todo, que sus candidatos se adelantaban al resto y realizaban precampañas en el país y en sus estados para sacar ventaja.

Sí, los morenos subían a la tribuna y también organizaban marchas, plantones y en ocasiones, la violencia salía a relucir, siguiendo el estilo de su creador: Andrés Manuel López Obrador.

Hoy, a cargo del gobierno federal y gobernando ya casi dos decenas de estados –uno que otro falta de tomar protesta para que sean 22- son una copia barata de quien tanto se quejaron. Sí, del PRI, partido del que algunos militantes ya muy viejos, se pasaron a Morena para gobernar y ser diferentes.

Un caso claro es el de Rocío Nahle, secretaria de Energía en el país y que ya recibió una ayudadita de la Legislatura local para que, a pesar de ser zacatecana, aspire a la candidatura de su partido para gobernar Veracruz.

Nahle, que por varios años aspiró a cargos públicos sin éxito, es la encargada del proyecto de construcción de la refinería “Dos Bocas”, en Tabasco. Bajo su mando, el proyecto que tenía un costo de 8 mil millones de dólares se disparó hasta los 12 mil millones de dólares.

Inclusive, se habla que su marido, familiares y empresarios –muchos- afines a Morena, fueron los beneficiados para construir la refinería que inclusive ya fue inaugurada y que al día de hoy no ha refinado ni un litro de petróleo.

No se puede negar, es la favorita del presidente López Obrador para que sea gobernadora y ya muchos políticos veracruzanos –lamesuelas, mayormente- andan tras ella para ser bendecidos con su mirada y aprobados para acompañarla en su campaña, que ya comenzó hace algún tiempo.

Con todo y que tenía otros planes, el gobernador Cuitláhuac García se sujetó a las instrucciones del presidente y tendrá que trabajar para que la zacatecana gane la gubernatura. Sobra decir que se dispondrá de recursos económicos suficientes para comprar conciencias, es decir, habrá muchas becas para jóvenes en edad de votar y, además, apoyos para madres solteras, desempleados y por supuesto, las pensiones para adultos mayores. Todos ellos, carne de cañón…

Y hablando de adelantados, la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum también anduvo por aquí, en su enésimo viaje al interior del país, en un intento desesperado porque la conozcan, pues también es la consentida para suceder a López Obrador en 2024.

Sheinbaum, responsable de permisos y omisiones en las tragedias de la escuela Rébsamen y la Línea 12 del Metro, anda como si nada. Pese a su escasa personalidad y evidente falta de preparación, se deja consentir por los lamesuelas que acuden a recibirla y a rendirle honores, como si los mereciera.

Y el ejemplo más burdo lo vemos en el Estado de México, con la candidata Delfina Gómez. Mujer sin personalidad, sin preparación, que se viste como catequista solterona y que apenas puede hilar tres palabras, podría llegar a gobernar ese estado, lo que resultaría alarmante, pues ejemplos de malos gobernantes de ese partido ya hemos visto, casos concretos en Guerrero, con una gobernadora que no gobierna y con una alcaldesa de Acapulco que se molesta porque se acuse al crimen organizado de las muertes y enfrentamientos que ocurren a diario.

Morena, el partido que sería diferente, se volvió una calca del PRI. Al fin y al cabo, Andrés López Obrador, Manuel Bartlett, Ignacio Mier y tantos más provienen de allí. Hicieron y deshicieron a su conveniencia. Hoy son gobierno y los resultados han sido nefastos, enumerarlos ya es ocioso.

Los mexicanos tienen que reaccionar y tratar de despertar de esta pesadilla. Hoy vivimos una inflación de 8.13 por ciento, sin crecimiento económico, con una carísima canasta básico, con cinco millones más de pobres, con desempleo, nula inversión y encima, sin medicamentos y muy pobres servicios médicos.

Entendamos que los gobiernos de izquierda en Latinoamérica han sido un fracaso, lo vemos en Cuba, Venezuela, Argentina y próximamente, en Chile y Colombia.

Recordemos que el éxito de un país no se basa en quitarle al que más tiene, sino en que se promuevan inversiones, se creen empleos y con ello se genere riqueza. Pero no olviden que si seguimos como vamos, nada de eso ocurrirá y entonces sí, serán todos aquellos que se sentían poderosos los que lloren, pues cada vez serán más pobres y los que les endilgaron la pobreza serán cada vez, más ricos.

¡Quédate en casa!

Miguel Ángel Gómez Ruiz/RCK Noticias/Xalapa, Ver.  

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